La frustración entre los clientes de Liberty Puerto Rico ha alcanzado un punto crítico, y muchos están tomando la decisión de cancelar sus servicios tras experiencias repetidamente negativas. El cambio de AT&T a Liberty ha sido un golpe duro para los usuarios, quienes reportan que la calidad del servicio ha caído drásticamente.
Un caso reciente pone en evidencia la magnitud del problema. Un cliente, quien prefirió mantener su identidad en el anonimato, reportó que pasó más de una hora en espera tras llamar al 611 para resolver un problema con su conexión a internet. Al finalmente ser atendido, el representante de Liberty no solo fue incapaz de ofrecer una solución efectiva, sino que abruptamente colgó la llamada. Este incidente se produjo después de un intento anterior, donde el cliente esperó 45 minutos solo para ser informado que su problema había sido «resuelto,» cuando en realidad no lo fue.
Ante la continua frustración y la falta de soluciones, el cliente decidió cancelar su servicio residencial. Durante la devolución de los equipos, el usuario reportó que más de 10 personas estaban en la fila para hacer lo mismo, indicando una tendencia creciente de cancelaciones masivas.
La situación se agrava aún más con la pésima calidad de la señal que muchos han experimentado desde que Liberty asumió el control de los servicios previamente manejados por AT&T en Puerto Rico. Clientes que alguna vez confiaron en la estabilidad de sus conexiones ahora se encuentran luchando con cortes constantes, baja velocidad, y un servicio al cliente que, según ellos, deja mucho que desear.
El Impacto de la Decisión:
Este caso es solo uno de muchos que reflejan la creciente desilusión entre los usuarios de Liberty Puerto Rico. La compañía enfrenta una ola de críticas en redes sociales y foros de discusión, donde ex-clientes comparten sus experiencias y motivan a otros a considerar alternativas como Starlink.
Con la cancelación del servicio residencial ya en marcha, el cliente planea próximamente cambiar también su servicio de telefonía móvil, marcando un giro definitivo hacia otras opciones en el mercado.
Liberty Puerto Rico aún no ha emitido una declaración pública sobre el aumento en las quejas y cancelaciones, pero la presión está aumentando para que la compañía aborde estos problemas antes de que más clientes sigan el mismo camino.